Canada Goose promete nevadas diarias en su nueva boutique

Canada Goose recientemente abrió una nueva boutique en su país natal, en la ciudad de Toronto específicamente, apostando por un marketing experiencial en vez de el tradicional layout de prendas que siguen la mayoría de los retailers.

Es sabido que en el mundo del marketing, la experiencia es clave para atrapar a los consumidores más jóvenes y, si bien lo que está haciendo Canada Goose no es una nueva apuesta en marketing, sí lo es en el mundo de retail de lujo, ya que la mayoría de las marcas de lujo se apoyan en su historia y pasado para crear la ilusión de que vale cada centavo pagar sus precios que muchas veces parecen inalcanzables.

En la nueva boutique de Canada Goose en Toronto no hay inventario ni prendas que puedan comprar los clientes ahí, por su parte, hay una serie de cuartos en los que la marca promete una experiencia que apuesta por convencer a los consumidores para comprar sus prendas que llegan a costar hasta los mil dólares.



¿Cómo funciona?

La marca llama a esta experiencia "The Journey" (El Viaje). La entrada se llama "The Crevasse" (La Grieta), y ahí pantallas OLED en el piso simulan grietas en el hielo con cada paso que dan las personas, las paredes simulan rocas muy duras y frías, y hay un soundtrack con sonidos del ártico.

Posteriormente, en un cuarto inmersivo llamado "Elements Room" (Cuarto de Elementos), se proyectan videos de la naturaleza canadiense, esa que evoca sensación de frío, y en ese mismo cuarto,  hay maniquíes usando prendas de la temporada que se presenta en los videos.



El "Gear Room" (Cuarto de Prendas) es una reinterpretación de un sótano en Noruega que guarda semillas de todo el mundo en caso de una pandemia, y es ahí donde los clientes seleccionarán prendas Canada Goose para probarse antes de pasar al siguiente cuarto: el "Cold Room" (Cuarto Frío). Antes de pasar a éste último, asesores de venta, o como la marca los llama, embajadores de marca, dan explicaciones acerca de la tecnología y los materiales empleados en cada una de las prendas.

Ya en el "Cold Room", con una temperatura de -12 grados centígrados, videos del ártico proyectados y condiciones árticas simuladas, con el toque especial de la tormenta de nieve, los clientes comprobarán la efectividad de las prendas que habrían seleccionado en el cuarto anterior.



Después del "Cold Room", los clientes pasan ahora sí al área de retail, donde los embajadores de marca responderán dudas acerca de las prendas y donde podrán ver más de las presentadas ahí a través de quioscos digitales, y finalmente, comprar si es que la experiencia "The Journey" los convenció. El cliente, aunque no saldrá con ninguna prenda de ahí, sí saldrá con una grata experiencia y con la seguridad de que lo que compró llegará a la puerta de su hogar esa misma tarde, o al día siguiente si la compra es después de las 2 pm.



Si bien no es el primer "Cold Room" de Canada Goose, sí es el primero que presenta una experiencia tan completa y detallada como la descrita, y es el primero en Norteamérica.

Últimamente Canada Goose ha sufrido una serie de inconvenientes por parte de grupos activistas de animales como PETA, que han protestado en frente sus tiendas el uso de plumas de ganso y pieles de coyote en la mayoría de las prendas.

Información de Business of Fashion y CNBS, fotos de Canada Goose y Fast Company.

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