Las tendencias que queremos dejar en esta década
Los 2010s han traído consigo bastantes tendencias, unas que han llegado para quedarse, y otras que desearíamos nunca hubieran pasado, en esta lista te mencionamos las que creemos que debemos dejar atrás ahora, para empezar 2020 con el pie derecho.
1. Dad sneakers
Demna Gvasalia introdujo los dad sneakers a la escena de la moda a mediados de la década, y con el fuerte sentimiento de nostalgia de los 90s que ha venido trabajando la industria de la moda, no tardaron en hacerse unos best sellers, pero seamos sinceros, ya estamos saturados de ellos, y ya sea los Triple S de Balenciaga, los Disruptor II de Fila, o cualquier chunky sneaker de cualquier marca, prácticamente todo mundo logró hacerse de por lo menos un par, y los usaba para todo tipo de outfit.
No nos malinterpreten, amamos el diseño de los Triple S de Balenciaga, los Yeezy de adidas, los Archlight de Louis Vuitton y los Disruptor II de Fila, pero creemos que la industria debe abrirse a otro tipo de zapatos/sneakers y no saturarse del mismo estilo para todo tipo de outfits. Y tampoco queremos que la moda desaparezca por completo y tan hecho es que no se irá, que Balenciaga sacó para primavera/verano 2020 los nuevos Tyrex (ve aquí), una versión renovada de los chunky sneakers.
2. Athleisure
Esta moda va bastante ligada a la euforia de los dad sneakers, y al mismo tiempo, a la euforia por el clan Kardashian/Jenner, fueron Kim y Kylie las primeras en usar ropa de gimnasio como una alternativa para el día a día, tanto fue así, que marcas como Fila, Champion, entre otras, reingresaron a la escena de la moda después de haber sido consideradas como muertas, incluso, muchas de ellas sacaron su stock de mayoristas como Walmart, para empezar a venderse en departamentales de lujo, o poner sus propias boutiques en lujosas avenidas. Sin más que decir, creemos que la ropa de gimnasio debe usarse para lo que es: ir al gimnasio y hacer ejercicio.
3. La apropiación del Streetwear
Otra vez, el punto anterior nos lleva a este.
Todo empezó aquél febrero de 2017 en el que Kim Jones, en ese entones Director Creativo de la línea masculina de Louis Vuitton, presentó para FW17 una colaboración con el ese entonces rey del Streetwear: Supreme. La noticia de la colaboración no tardó en dar la vuelta al mundo y, unas semanas después, LV x Supreme fue lanzada a la venta en 5 pop-up stores en el mundo: Tokio, Londres, Los Ángeles, Sidney y París. Adolescentes y jóvenes adultos de clases media y media alta hacían filas y filas afuera de esas tiendas para gastarse sus ahorros en una sudadera roja con ambos logos impresos. Meses más tarde, la sudadera insignia de la colección llegó a costar 146 mil pesos en reventa, y no se diga del trunk (caja para patineta), que en retail costaba unos 70 mil dólares, es decir cerca de millón y medio de pesos.
¿Por qué queremos que esta tendencia se acabe? Porque la esencia del streetwear es su traducción literal, ropa para las calles, para las diferentes tribus urbanas que se encuentran en las grandes metrópolis: Champion, Fila, Uniqlo, etcétera... porque al mismo tiempo que las marcas de lujo pierden su identidad de high-end, hacen que la ropa de estas marcas mencionadas alcance precios inaccesibles para ese sector de la población para el que fueron pensados en un principio. Y es lo que comentábamos unos párrafos arriba, Champion sacó su stock de Walmart para empezar a ser vendido en departamentales de lujo. Fila colaboró con Fendi, lo que subió sus precios hasta el cielo y ahora desfila en la Semana de la Moda de Milán; y el ejemplo más reciente: los Dior x Air Jordan que se venderán en retail a un precio de 2 mil dólares (¡¡¡40 mil pesos!!!) ¿por qué alguien que ama el lujo quisiera usar unos Air Jordan, y por qué un fan del streetwear estaría dispuesto a pagar 40 mil pesos por unos simples Air Jordan cuya única diferencia radica en que el swoosh de Nike está relleno del monograma de Dior? No tiene sentido.
4. Logomanía
Y como era de esperar, la tendencia de arriba nos trae a esta. Y sinceramente no hay mucho que decir, ¡la "logomanía" está acabada, dejémosla en 2019!
Probablemente si la escena del hip-hop/rap y las colaboraciones de marcas de lujo con streetwear no nos hubieran saturado de logos ni monogramas, éstos no habrían evolucionado a verse baratos o vulgares. Obviamente no todos se ven así, hay que saber cómo usarlos, pero en general, la saturación de logotipos y monogramas no es algo por lo que queramos pasar en la nueva década.
5. Colaboraciones sin sentido
Probablemente la segunda palabra más famosa de la década en el mundo de la moda ha sido "colaboración", una vez más, todo empezó con Louis Vuitton x Supreme bajo el mando de Kim Jones, de ahí, como en efecto dominó, se desencadenaron decenas, si no es que cientos de colaboraciones de distintas marcas, hasta llegar a lo ridículo como Balenciaga x PornHub o Vetements x DHL o Vetements x IKEA, que casualmente Balenciaga y Vetements tienen al mismo director creativo: Demna Gvasalia. Si bien Demna es un genio y sabe cómo influenciar y crear tendencia, esas colaboraciones sin sentido tiene que acabar.
Creemos y esperamos que "el clavo en el ataúd" de estas colaboraciones haya sido Prada x adidas y Dior x Air Jordan. Prada x adidas fue un mal chiste, en vez de proponer cosas nuevas, se hicieron los mismos tennis adidas básicos pero con piel supuestamente de calidad Prada, no estamos seguros, y para terminar con la broma, el logo de Prada es minúsculo, aparte, para hacerte del par de zapatos, tenías que comprar la bolsa de boliche, ¿tiene algún sentido eso? no lo creemos. Y bueno, Dior x Air Jordan, ya ni hace falta mencionarlos, la bofetada final que vende unos Air Jordan con el swoosh relleno del monograma de Dior en 40 mil pesos.
Las colaboraciones se supone deben ofrecer cosas nuevas, innovadoras, que nos dejen boquiabiertos y no solo por sus precios sino por su calidad, diseño y accesibilidad, no ofrecernos las mismas cosas de hace años con precios estratosféricos que solo funcionan para darle más dinero a la gente que ya tiene dinero.
6. Falsa sustentabilidad
Último pero no menos importante. Probablemente la palabra "colaboración" solo fue sobrepasada en la industria de la moda por "sustentabilidad", y es que es la "tendencia" más actual en probablemente todas las industrias, pero sinceramente estamos cansados de que nos vendan cosas supuestamente sustentables en vez de hacer algo en serio por el planeta. Muchas marcas han optado por la economía circular, que sí funciona y es un gran paso, pero no han atacado a lo que realmente causa la problemática: la rapidez (moda rápida) y los almacenes llenos de productos de lujo que no se venden y que luego se queman. ¿Hay algo más estúpido que eso?
Si bien hay muchas marcas que sí hacen esfuerzos reales para una industria más verde como Stella McCartney y Prada, probablemente el 90% de las demás marcas solo lo hagan como una estrategia publicitaria, y estamos cansados de esto. Las marcas, ya sea de lujo, streetwear o moda rápida, deben tomar acciones SERIAS para combatir esta problemática, y nosotros como consumidores tomar decisiones de compra inteligentes.
Esperamos dejar todas estas tendencias en 2019 y empezar la década con ideas frescas, sin apropiaciones y más importante, una industria más verde.
1. Dad sneakers
Demna Gvasalia introdujo los dad sneakers a la escena de la moda a mediados de la década, y con el fuerte sentimiento de nostalgia de los 90s que ha venido trabajando la industria de la moda, no tardaron en hacerse unos best sellers, pero seamos sinceros, ya estamos saturados de ellos, y ya sea los Triple S de Balenciaga, los Disruptor II de Fila, o cualquier chunky sneaker de cualquier marca, prácticamente todo mundo logró hacerse de por lo menos un par, y los usaba para todo tipo de outfit.
Triple S de Balenciaga, foto de Balenciaga
No nos malinterpreten, amamos el diseño de los Triple S de Balenciaga, los Yeezy de adidas, los Archlight de Louis Vuitton y los Disruptor II de Fila, pero creemos que la industria debe abrirse a otro tipo de zapatos/sneakers y no saturarse del mismo estilo para todo tipo de outfits. Y tampoco queremos que la moda desaparezca por completo y tan hecho es que no se irá, que Balenciaga sacó para primavera/verano 2020 los nuevos Tyrex (ve aquí), una versión renovada de los chunky sneakers.
2. Athleisure
Esta moda va bastante ligada a la euforia de los dad sneakers, y al mismo tiempo, a la euforia por el clan Kardashian/Jenner, fueron Kim y Kylie las primeras en usar ropa de gimnasio como una alternativa para el día a día, tanto fue así, que marcas como Fila, Champion, entre otras, reingresaron a la escena de la moda después de haber sido consideradas como muertas, incluso, muchas de ellas sacaron su stock de mayoristas como Walmart, para empezar a venderse en departamentales de lujo, o poner sus propias boutiques en lujosas avenidas. Sin más que decir, creemos que la ropa de gimnasio debe usarse para lo que es: ir al gimnasio y hacer ejercicio.
Kim Kardashian en Yeezy, foto de Vogue
3. La apropiación del Streetwear
Otra vez, el punto anterior nos lleva a este.
Todo empezó aquél febrero de 2017 en el que Kim Jones, en ese entones Director Creativo de la línea masculina de Louis Vuitton, presentó para FW17 una colaboración con el ese entonces rey del Streetwear: Supreme. La noticia de la colaboración no tardó en dar la vuelta al mundo y, unas semanas después, LV x Supreme fue lanzada a la venta en 5 pop-up stores en el mundo: Tokio, Londres, Los Ángeles, Sidney y París. Adolescentes y jóvenes adultos de clases media y media alta hacían filas y filas afuera de esas tiendas para gastarse sus ahorros en una sudadera roja con ambos logos impresos. Meses más tarde, la sudadera insignia de la colección llegó a costar 146 mil pesos en reventa, y no se diga del trunk (caja para patineta), que en retail costaba unos 70 mil dólares, es decir cerca de millón y medio de pesos.
Louis Vuitton x Supreme (LV FW17), fotos de Hypebeast, y NSS Magazine.
¿Por qué queremos que esta tendencia se acabe? Porque la esencia del streetwear es su traducción literal, ropa para las calles, para las diferentes tribus urbanas que se encuentran en las grandes metrópolis: Champion, Fila, Uniqlo, etcétera... porque al mismo tiempo que las marcas de lujo pierden su identidad de high-end, hacen que la ropa de estas marcas mencionadas alcance precios inaccesibles para ese sector de la población para el que fueron pensados en un principio. Y es lo que comentábamos unos párrafos arriba, Champion sacó su stock de Walmart para empezar a ser vendido en departamentales de lujo. Fila colaboró con Fendi, lo que subió sus precios hasta el cielo y ahora desfila en la Semana de la Moda de Milán; y el ejemplo más reciente: los Dior x Air Jordan que se venderán en retail a un precio de 2 mil dólares (¡¡¡40 mil pesos!!!) ¿por qué alguien que ama el lujo quisiera usar unos Air Jordan, y por qué un fan del streetwear estaría dispuesto a pagar 40 mil pesos por unos simples Air Jordan cuya única diferencia radica en que el swoosh de Nike está relleno del monograma de Dior? No tiene sentido.
4. Logomanía
Y como era de esperar, la tendencia de arriba nos trae a esta. Y sinceramente no hay mucho que decir, ¡la "logomanía" está acabada, dejémosla en 2019!
Probablemente si la escena del hip-hop/rap y las colaboraciones de marcas de lujo con streetwear no nos hubieran saturado de logos ni monogramas, éstos no habrían evolucionado a verse baratos o vulgares. Obviamente no todos se ven así, hay que saber cómo usarlos, pero en general, la saturación de logotipos y monogramas no es algo por lo que queramos pasar en la nueva década.
Foto de Trendencias.
5. Colaboraciones sin sentido
Probablemente la segunda palabra más famosa de la década en el mundo de la moda ha sido "colaboración", una vez más, todo empezó con Louis Vuitton x Supreme bajo el mando de Kim Jones, de ahí, como en efecto dominó, se desencadenaron decenas, si no es que cientos de colaboraciones de distintas marcas, hasta llegar a lo ridículo como Balenciaga x PornHub o Vetements x DHL o Vetements x IKEA, que casualmente Balenciaga y Vetements tienen al mismo director creativo: Demna Gvasalia. Si bien Demna es un genio y sabe cómo influenciar y crear tendencia, esas colaboraciones sin sentido tiene que acabar.
Dior x Air Jordan, saldrán a la venta en marzo 2020 en boutiques seleccionadas de Dior, con un precio inicial de 2 mil dólares. Foto de Sneaker News.
Creemos y esperamos que "el clavo en el ataúd" de estas colaboraciones haya sido Prada x adidas y Dior x Air Jordan. Prada x adidas fue un mal chiste, en vez de proponer cosas nuevas, se hicieron los mismos tennis adidas básicos pero con piel supuestamente de calidad Prada, no estamos seguros, y para terminar con la broma, el logo de Prada es minúsculo, aparte, para hacerte del par de zapatos, tenías que comprar la bolsa de boliche, ¿tiene algún sentido eso? no lo creemos. Y bueno, Dior x Air Jordan, ya ni hace falta mencionarlos, la bofetada final que vende unos Air Jordan con el swoosh relleno del monograma de Dior en 40 mil pesos.
Las colaboraciones se supone deben ofrecer cosas nuevas, innovadoras, que nos dejen boquiabiertos y no solo por sus precios sino por su calidad, diseño y accesibilidad, no ofrecernos las mismas cosas de hace años con precios estratosféricos que solo funcionan para darle más dinero a la gente que ya tiene dinero.
6. Falsa sustentabilidad
Último pero no menos importante. Probablemente la palabra "colaboración" solo fue sobrepasada en la industria de la moda por "sustentabilidad", y es que es la "tendencia" más actual en probablemente todas las industrias, pero sinceramente estamos cansados de que nos vendan cosas supuestamente sustentables en vez de hacer algo en serio por el planeta. Muchas marcas han optado por la economía circular, que sí funciona y es un gran paso, pero no han atacado a lo que realmente causa la problemática: la rapidez (moda rápida) y los almacenes llenos de productos de lujo que no se venden y que luego se queman. ¿Hay algo más estúpido que eso?
Si bien hay muchas marcas que sí hacen esfuerzos reales para una industria más verde como Stella McCartney y Prada, probablemente el 90% de las demás marcas solo lo hagan como una estrategia publicitaria, y estamos cansados de esto. Las marcas, ya sea de lujo, streetwear o moda rápida, deben tomar acciones SERIAS para combatir esta problemática, y nosotros como consumidores tomar decisiones de compra inteligentes.
Esperamos dejar todas estas tendencias en 2019 y empezar la década con ideas frescas, sin apropiaciones y más importante, una industria más verde.
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